¿Has bebido alguna vez de una fuente pública? ¿La luz de las farolas han iluminado tus pasos de camino a casa? ¿Te gustaría tener wifi gratis sentado en un parque de tu ciudad? Disponer de acceso a la red en cualquier sitio, es algo que se convierte cada día más en una necesidad. Son muchas las noticias en los periódicos sobre el tema del derecho a Internet para los ciudadanos. Está claro que los comercios, bares y restaurantes, han sido los primeros que han visto la gran oportunidad y la necesidad de ofrecer conexión wifi gratuita a sus clientes. Y no es de extrañar que hayan visto la alta demanda y el incremento de clientes debido a ofrecer acceso a este servicio al igual que ofrecen calefacción o luz en su local. Algo que ya percibimos como normal y con el tiempo, esperamos que la conexión wifi también pase a ser de lo más normal.

A los aeropuertos y los hoteles en cambio les está costando algo más. Hace unos días se publicaba una noticia sobre este tema relacionada con los hoteles. Alguna cadenas hoteleras cobran la conexión wifi a sus clientes y lo justifican argumentando sobre la inversión tecnológica en zonas con poca infraestructura. Está ya más que comprobado y analizado en encuestas, que los huéspedes entienden este servicio como algo básico como la luz, y el agua que les pueda proporcionar un hotel.

Algunos criterios para cobrar son por ejemplo el destino o el país. Si es un país donde el wifi es considerado algo básico como el agua, no se cobra, en cambio si es un país donde ha habido una inversión tecnológica para ofrecer este servicio, se cobra para amortizar la inversión. Otros en cambio cobran según la velocidad, es decir, ofrecen conexión gratuita hasta medio mega y si se quiere más velocidad se tiene que solicitar y pagar.

Al final y es algo no muy lejano en el tiempo, la conexión wifi gratuita en las ciudades y en lugares públicos será algo normal y de primera necesidad. A día de hoy, ya hay muchas ciudades españolas que están apostando por este avance tecnológico, considerado como uno de los pasos a dar para convertirse poco a poco en una Ciudad Inteligente. Son muchas las ventajas y las posibilidades para hacer de esta inversión algo sostenible y además una fuente de rentabilidad.