En el futuro se prevén grandes avances de la tecnología destinados a las ciudades que buscan evolucionar, hasta llegar a las metrópolis sin conductores por ejemplo.

Ciudadanos y tecnología 

Una propuesta para crear lo que se conoce actualmente como ciudades inteligentes, pero el planteo gira en torno a la preparación de los ciudadanos para enfrentar estos cambios. En nuestros días se trabaja en la idea de optimizar los recursos con que cuentan las urbes, como:

  • Mejorar la gestión del tráfico.
  • Favorecer la climatización de los edificios.
  • Aumentar la eficiencia energética.
  • Gestionar el servicio de recogida de basura.
  • Instalar sistemas de riego que detectan las averías cuando llueve.

Internet se encuentra presente en todas partes y su avance es cada vez mayor ofreciendo soluciones creativas, pero los habitantes no siempre son conscientes de estas características, como las cámaras que identifican los rostros de las personas en las calles y otros avances similares. El potencial de una Smart City puede convertirse en un arma de doble filo, por lo cual será preciso que se incluyan sistemas transparentes.

[bctt tweet=»El potencial de una #SmartCity puede convertirse en un arma de doble filo.»]

Esta clase de ciudades suponen un mercado multimillonario consideradas por muchos como un negocio, porque relacionan las empresas con la planificación urbana. Se utiliza la Red para automatizar servicios en las grandes urbes donde ya se imponen, y sus ciudadanos se benefician con estos adelantos.

Desarrollo sostenible

Una Ciudad Inteligente requiere iniciativas para que los habitantes se adapten rápidamente a estas modificaciones, que benefician y mejoran el nivel de vida. Un ejemplo claro es la movilidad con un alto grado de sostenibilidad, que avanza en ciudades de todo el mundo, una forma de preparar a la ciudadanía para los avances que se imponen.

La geolocalización a través de WiFi está siendo usada en muchos medios como el geomarketing y se adapta perfectamente a las necesidades, posibilitando una mejor respuesta en la ciudadanía. En la ciudad de Madrid, este sistema permite comunicar al organismo correspondiente, cuando existen problemas en la vía pública como columpios rotos, pavimento deteriorado, árboles caídos, entre otros.

Los ciudadanos conectados son la respuesta para facilitar un nuevo estilo de vida, que se encuentra en las nuevas comunicaciones. Esta gestión ayuda a mantener un servicio eficiente para el cual se prepara a la población, introduciendo cambios paulatinos en una ciudad tradicional.